LAS VOCALES DE COLORES Perdonad que os hable de mí mismo. Hace días me sucedió una cosa extraña. Estaba después de comer en mi cuarto, cuando me llamaron desde el gabinete en donde se encontraban mi madre, mi hermana, mi hermano y dos amigos, uno estudiante de medicina y el otro teniente de ingenieros, los cuales responderían de la veracidad del hecho que voy a referir. —Vamos a ver—me preguntó al entrar mi hermano de repente. —¿A ti de qué color se te representa la letra A? —¿Cómo de qué color? —Sí; ¿Qué color te viene a la imaginación cuando se pronuncia A? —Pues así... una cosa clara..., algo blanco, —¿Y la E? —Amarillo. —¿Y la I? —Rojo. Cuando dije esto, y lo dije no sé por qué con verdadera seguridad, se miraron unos a otros con asombro. —¿Y la U? — Siguió preguntando mi hermano. —Azul... o violeta. —¿Y la O? —Pardo... Obscuro... Una cosa así. —Pues los tres hermanos habéis asignado a cuatro vocales los mismos colores—dijo el estudiante asombrado. En la O tú has contestado pard...
LOS MÁRTIRES DE QUINTUELLES A romería más sonada en Fabricia y sus contornos era la romería de los Santos Mártires de Quintueles. La capilla está enclavada en lo alto de un monte, allí, donde trepan las cabras, por senderos inviolados de pisada humana. El árgoma y el helecho ornamentaban aquella arquitectura salvaje, primitiva, sin huellas de civilización. Subir a la ermita en una florida tarde de junio, cuando el sol se desmayaba entre celajes áureos, era empresa tan tentadora para cualquier mozo o moza de aquellos andurriales, que se juzgarían indignos de habitar en aquellas breñas si un solo año faltasen a la romería. Era menester no tener en las venas pizca de sangre cantábrica, no haber bailado jamás el xirigüelo ni haber hecho corro en la danza prima, para no saborear el encanto de aquella romería perfumada de amor y de tomillo. A la mañanita, cuando ya el sol asomaba su cara burlona sobre el monte, sonaba la diana. y veíase al gaitero haciendo prodigios con su fuelle, m...