domingo, 13 de marzo de 2022
Los mártires de Quintuelles
viernes, 11 de marzo de 2022
Mister Flood's party
Over the hill between the town below
And the forsaken upland hermitage
That held as much as he should ever know
On earth again of home, paused warily.
The road was his with not a native near;
And Eben, having leisure, said aloud,
For no man else in Tilbury Town to hear: "Well, Mr. Flood, we have the harvest moon
Again, and we may not have many more;
The bird is on the wing, the poet says,
And you and I have said it here before.
Drink to the bird." He raised up to the light
The jug that he had gone so far to fill,
And answered huskily: "Well, Mr. Flood,
Since you propose it, I believe I will." Alone, as if enduring to the end
A valiant armor of scarred hopes outworn,
He stood there in the middle of the road
Like Roland's ghost winding a silent horn.
Below him, in the town among the trees,
Where friends of other days had honored him,
A phantom salutation of the dead
Rang thinly till old Eben's eyes were dim. Then, as a mother lays her sleeping child
Down tenderly, fearing it may awake,
He set the jug down slowly at his feet
With trembling care, knowing that most things break;
And only when assured that on firm earth
It stood, as the uncertain lives of men
Assuredly did not, he paced away,
And with his hand extended paused again: "Well, Mr. Flood, we have not met like this
In a long time; and many a change has come
To both of us, I fear, since last it was
We had a drop together. Welcome home!"
Convivially returning with himself,
Again he raised the jug up to the light;
And with an acquiescent quaver said:
"Well, Mr. Flood, if you insist, I might. "Only a very little, Mr. Flood—
For auld lang syne. No more, sir; that will do."
So, for the time, apparently it did,
And Eben evidently thought so too;
For soon amid the silver loneliness
Of night he lifted up his voice and sang,
Secure, with only two moons listening,
Until the whole harmonious landscape rang— "For auld lang syne." The weary throat gave out,
The last word wavered; and the song being done,
He raised again the jug regretfully
And shook his head, and was again alone.
There was not much that was ahead of him,
And there was nothing in the town below—
Where strangers would have shut the many doors
That many friends had opened long ago.
lunes, 24 de mayo de 2021
Del 24 al 30 de mayo
Del 24 al 30 de mayo
Semana de Solidaridad con África
MANUEL IRUSTA (Revista TIEMPO – 1999)
El 24, Almonte (Huelva) estalla con la Romería del Rocío, con multitudinaria peregrinación. El Rocío recuerda la devoción del cazador que descubrió al pie de un tronco de las marismas andaluzas la imagen de Nuestra Señora de los Remedios. Quiso darle cobijo santo y venerado, pero la Virgen eligió el lugar donde había aparecido. Allí levantó una ermita y se la dedicó a Nuestra Señora de la Rocina por el nombre del bosque en que fue hallada, pero desde el siglo XVII se la conoce como del Rocío. El 24 también celebran en Miranda de Ebro (Burgos) las Fiestas de San Juan del Monte, con romería, música y desfile de blusas y carrozas. En 1972 la ONU exhortaba a los pueblos y gobiernos del mundo a que celebrasen cada año a partir del 25 de mayo, día de la liberación de África, la Semana de Solidaridad con los pueblos de todos los territorios coloniales del África, que luchan por la libertad, la independencia y los derechos humanos. El 30 se recuerda a Fernando III El Santo, hijo de Alfonso y Berenguela, que casó con Beatriz, hija del emperador de Alemania, luchó contra los moros, tomó posesión de León a la muerte de su padre y limpió el país de bandidos y asesinos. Empleaba sus botines de guerra en levantar y reparar iglesias. Tiene fiesta en diversos pueblos de España.
lunes, 17 de mayo de 2021
Del 17 al 23 de mayo
Del 17 al 23 de mayo
Santa Quiteria, abogada contra la rabia
MANUEL IRUSTA (Revista TIEMPO - 1999)
El 17 algunos pueblos celebran a San Pascual Bailón, pastor, que encuentra fiesta en Almazán (Soria) con la procesión de los pastores y su danza del tio zarrón y el minalazo; en Calatayud (Zaragoza), donde le festejan como patrón de los sogueros, y en la tierra donde murió, Villarreal, con su bou embolat. El 17 es también el Día Internacional de las Telecomunicaciones. Se celebra desde 1965 para conmemorar la primera Convención Internacional Telegráfica del 17 de mayo de 1865. El 22 se recuerda a Santa Rita de Casia, que tiene fiesta en Benecid (Almería). Ingresó en la orden de San Agustín tras morir asesinados su marido y sus hijos y ser mortificada prendiendo espinas puntiagudas en su hábito. Es llamada rosa de mayo y abogada de los imposibles. Y ese día se conmemora a Santa Quiteria, gallega que fue decapitada por su propio padre pagano y que ha sido invocada como la virgen y mártir de Galicia, o de Toledo, que infundía serenidad a los atacados por la rabia, de tal manera que en muchos lugares se tiraba a los perros rabiosos pan empapado en una lámpara de aceite que hubiese ardido ante su imagen para librarlos de su mal. Tiene fiestas en Marjaliza (Toledo). Almassora (Castellón), Fuente el Fresno (Ciudad Real) y Huete (Cuenca).
lunes, 10 de mayo de 2021
Del 10 al 16 de mayo
Del 10 al 16 de mayo
Fiestas hispanoárabes en Petrer por San Bonifacio
MANUEL IRUSTA (Revista TIEMPO)
En Sóller (Mallorca), este lunes se celebra el firó, con simulacros de batalla y desfiles de moros y cristianos en conmemoración del triunfo sobre los piratas que desembarcaron en aquel puerto en 1561. Entre el 13 y el 17, en Petrer (Alicante) reviven las fiestas hispanoárabes, con preciosa exhibición de trajes típicos en honor de San Bonifacio. Bonifacio era mayordomo de una bella dama romana llamada Aglae, con la que mantenía ilícito comercio carnal. Ambos lloraron un día sus pecados y ella se retiró al desierto, pero antes pidió a Bonifacio que viajara a Oriente en busca de alguna reliquia de los cristianos allí martirizados. En Tarso, Bonifacio animó a éstos con sus palabras, lo que provocó la ira del gobernador Simplicio, quien primero ordenó que le colgaran de un árbol. Después ordenó que le echaran plomo derretido en la boca, lo que no consiguió callar al mayordomo y amotinó al pueblo, por lo que Simplicio mandó que le arrojaran en una caldera. Finalmente ordenó que lo decapitaran. Los cristianos tomaron su cabeza y ésta abrió los ojos y los miró. La trasladaron a Roma y se la entregaron a Aglae, que no creyó que fuera de Bonifacio, pero una voz del Cielo vino a confirmárselo. El 15, San Isidro labrador, madrileño, patrono de Madrid y de los labriegos.